miércoles, 5 de mayo de 2010

Un regreso no pedido, pero que se da según las circunstancias.

Me he mantenido durante un tiempo considerablemente largo auscente de esta página. Supongo que creí que nada tenía que decir que un millón de blogs no dijeran de una forma más clara, mejor. Hoy regreso sin cambios sustantivos en mi forma de pensar, pero con la convicción de que si bien no hay nada original en estas letras, no dejan de ser tremendamente mias, lo que les concede un valor inapreciable en mi individualidad.
Los blogs como forma de conocer un "multiverso" de pensamientos son algo positivo de mal nombrada "modernidad". Me he encontrada en mis despistadas búsquedas en la red de las más contradictorias ideas, posturas ideológicas, religiosas, críticas, políticas, aquí y allá. Desde aquellos comentarios hechos al vaporazo, hasta los profundamentamente meditados y los que se asemejan más a textos científicos. Este blog no opta por ninguna de estas múltiples formas en especial, se irá construyendo al peso de las ideas, del tiempo, del espacio.
Todos tenemos algo que decir, y quiero aprovechar este pequeño espacio para decir lo que pienso, bien o mal, guste o no guste. Así inicio esta segunda etapa en el uso de mi blog, en la que empezaré hablando de temas paradojicamente contradictorios, aunque, como veremos, unidos más de lo que se piensa: el mito, la nación, la ciencia y la música.